La herramienta busca brindarles mayores garantías para su labor y beneficios en materia jurídica, protección, acceso a tierras, salud y participación ciudadana.
Como parte de la estrategia, la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior desarrolló 12 encuentros territoriales durante 2023 en los que participaron cerca de 600 lideresas de distintas regiones del país.
“En estos espacios se adelantó un diagnóstico de las principales problemáticas y se recolectaron sus aportes y recomendaciones que se tuvieron en cuenta dentro de este programa. De igual forma, entre noviembre de 2023 y junio de 2024 se realizaron 74 reuniones bilaterales en las que se socializó este documento con la institucionalidad y las acciones específicas de las entidades de Gobierno para la garantía de esta labor”, precisó Cristo.
“Este nuevo Plan de Acción tiene 3 ejes principales para la prevención, la protección y la garantía de derechos de las mujeres, enfocados en el fortalecimiento de los liderazgos, el mejoramiento de la capacidad de respuesta institucional y en evitar que las violaciones a los derechos humanos ocurran de nuevo”, manifestó el director de Derechos Humanos, Franklin Castañeda, tras coordinar el espacio.
Reconocen la gestión
Las participantes coincidieron en que este avance es crucial para reparar la deuda histórica con las mujeres víctimas del conflicto armado e insistieron en la importancia de que se acelere la territorialización de esta iniciativa en los 32 departamentos del país.
“Desde hace más de 10 años hemos estado viniendo desde nuestros territorios a Bogotá, para compartir nuestras experiencias y saberes como insumo para este programa. Hoy todo esto se hace realidad gracias al Ministerio del Interior, quien escuchó nuestros clamores.
Este es el resultado de la organización y el trabajo en defensa de la vida”, expresó Ángela Mireya Oviedo, defensora de derechos humanos de Tumaco, Nariño.
En qué consiste
El plan incluye acciones y estrategias claves para dignificar y fortalecer el liderazgo de las mujeres.
Entre estas medidas se encuentran: la creación de espacios de autocuidado basados en la medicina ancestral indígena y afrocolombiana, la promoción de la participación ciudadana en procesos de construcción de paz, formación para el trabajo, el fortalecimiento de la atención psicosocial, entre otros aspectos.