La actividad contó con la participación entusiasta de los niños de la Institución Educativa Mariscal Sucre. De acuerdo con lo explicado, la jornada surgió luego de un recorrido previo por parte de funcionarios de la alcaldía, y la CVC, donde se identificaron varios árboles con un deficiente estado fitosanitario y se concluyó que requerían intervención, por lo que la siembra es una medida de compensación ambiental.
Según lo expresado por los profesionales, los árboles se enfrentan diariamente a diversas amenazas como los efectos del cambio climático por sequías o lluvias prolongadas, la contaminación atmosférica, plagas y enfermedades, a lo que se suman comportamientos inadecuados de los ciudadanos.
La actividad ambiental fue organizada y apoyada por la Junta de Acción Comunal del barrio La Merced en cabeza de Galo Rojas, la alcaldía, la Policía Ambiental, Aguas de Buga, los gestores de la Gobernación del Valle y la CVC, entidades que trabajaron en conjunto y transmitieron la importancia de la conservación del medio ambiente a las próximas generaciones.