“Para los ciudadanos, correr este riesgo les significa no usar la vía alterna que conduce al sector de Limones, pues tampoco se encuentra en buenas condiciones y además hace más tortuoso el desplazamiento de entrada o salida.
Lo que más preocupa a los habitantes de esta zona norte vallecaucana es que, según la alcaldía y la gobernación, para contar nuevamente con el puente que se hundió hace un par de semanas, deberán esperar hasta el próximo año, razón por la cual le están exigiendo del gobierno local y regional que priorice un mantenimiento real y efectivo de la carretera alterna como posibilidad de solución.
“Lo que más nos molesta a los habitantes de Vallejuelo es que hace tres años ya habíamos advertido lo que podría pasar pero nunca fuimos tenidos en cuenta y ahora pagamos las consecuencias”, dijo un morador del sector a instancias de EL TABLOIDE.
Pequeñas soluciones
En la presente semana la alcaldía de la Tierra del Coclí, como parte de la gestión de los concejales Luis Alberto Henao y María Barrera, adelantó trabajos de mantenimiento en la vía alterna pero para los habitantes son solo pañitos de agua tibia.
“No entendemos por qué la gobernadora Dilian Francisca Toro y el alcalde Alexánder Gómez no han usado la urgencia manifiesta para acelerar la construcción del nuevo puente, pues no sabemos qué va a pasar en lo que resta del año y el 2025 porque la paciencia se está agotando”, indicó otro morador de Vallejuelo tras precisar que los más afectados son los niños y adultos mayores que se ven a calzas prietas a la hora de cruzar la quebrada.