Nunca antes había visto y oído tanta desinformación en los principales medios de comunicación al referirse a un presidente de la república como la de ahora, lanzada contra el gobierno de Petro. Las encuestas mienten y los comentaristas, cada uno por su lado, no dan pié con bola.
Voy a recordar al expresidente Belisario Betancourt cuando, como candidato, decía que el país estaba sobre-diagnosticado y solo faltaba acción. Hoy 50 años después, todos están de acuerdo en la necesidad de reformas a la salud, pensional, laboral, justicia, política y electoral, pero como van las cosas, ninguna pasará por las manos del Congreso y si alguna es aprobada, será con bastantes recortes, pues según parece, los honorables supuestos representantes del pueblo, no lo son en verdad.
Es cierto que hace aproximadamente 200 años se legisla para tratar de poner orden a la convivencia del pueblo, no ha sido posible. Y es lógico, pues una falsa casta política se enquistó en el seno de la Patria y si bien es cierto ha legislado, siempre lo ha hecho sin tocar los intereses de los más poderosos, antes bien, los defiende con todas sus fuerzas.
Ahora bien, actualmente cuando llega al solio de Bolívar una persona con claros objetivos de gobernar y legislar para los más vulnerables, es imposible, sin tocar a los privilegiados eternos del sistema. Desde que la salud se convirtió en un negocio, todo el mundo va por ese tesoro y quien lo agarra no quiere dejarlo, es lo normal. Más claridad sobre la necesidad de una reforma a la salud, no puede haber existido, pero los honorables defienden sus intereses, no los del pueblo. No sé para qué los eligieron.
Me sorprende, que ahora marchan en contra del gobierno los que más tienen recursos, o bien, están acomodados, pero quieren más, porque en años pasados quienes se revelaban en las calles eran los trabajadores mal pagados, todos los logros alcanzados por la clase trabajadora han sido el resultado de arduas luchas en las calles y muchas veces hasta sangre ha costado. Hay demasiada desinformación política, económica y social.
Los de izquierda marchan pidiendo las reformas anunciadas, ahora los de la derecha también quieren otra reforma a la salud, pero sin tocar a los propietarios de las EPS. ¿Entonces qué se va a cambiar? Esperemos cómo será la marcha del 1° de mayo.Mi profesor de Constitucional decía “cójame ese trompo en la uña”.