Por estos días, cuando las altas temperaturas asedian e incitan a ir en busca de una refrescante limonada, un raspado de frutas o un maracuyazo, son muchos los tulueños que piensan en la orilla del río y específica-mente en la zona de los jugos, pues el entorno del cauce ofrece una brisa que amaina los calores.
Pero esa escena que puede imaginarse paradisiaca, se ha visto empañada por el aumento de los llamados olores ofensivos que provienen de los puentes de las calles 26 y 27.
Estos espacios, según la denuncia de los comerciantes, han sido tomados por los habitantes de calle que llevan al lugar todo tipo de basuras y además hacen sus necesidades fisiológicas en el lugar.
“Es una situación que se está saliendo de control y nos preocupa, pues ya son muchos los clientes que se han retirado debido a que no soportan los malos olores que se presentan”, dijo una de las denunciantes a instancia de EL TABLOIDE.
Agregó que de la situación ya tiene conocimiento la Secretaría de Gobierno que es la responsable del tema, pero ha prestado oidos sordos al llamado que hemos hecho.
Alcaldía
responde
Consultado sobre la situación, el secretario de Salud de Tuluá, John Jairo Aguirre Castaño, indicó que ante su despacho no hay ninguna queja sobre ese particular, pero anunció que articulará las acciones de inspección para atender los requerimientos de los comerciantes y garantizar la salud de los clientes y vendedores.