Pero la semilla sembrada en su infancia germinó y fue por esa razón que su vivienda se transformó, sin querer, en un albergue, lo que llevó a que la clientela creciera.
Fue cuando apareció la idea de crear uno más grande y es el que funciona hoy en un predio del municipio que le fue dado en comodato durante la alcaldía de María Alejandra Perdomo.
“Yo venía haciendo la petición desde hacía mucho tiempo y la verdad perdía las esperanzas, pero un día cuando fui a recoger el recurso con el que nos apoya la alcaldía, me dijeron: Doña Diana, venga para que firme los papeles del comodato.
Los zarzaleños de buen corazón ayudan a sostener el albergue que todos los días recibe más habitantes que son abandonados por amos descorazonados.
No lo podía creer, pues era un sueño cumplido”, comenta la mujer que reconoce los buenos oficios que por la causa adelantó Carlos Alberto Caicedo “Koler”, quien lideraba la oficina como gestor social 2012-2015.
Entrada triunfal
Justo cuando el equipo periodístico de EL TABLOIDE hacía el trabajo de campo para esta nota, pudo presenciar la llegada de Diana Patricia al hogar de los peludos y se sabe que está en el lugar, pues la calma que se percibe siempre se transforma en una algarabía de ladridos y en un santiamén se ve rodeada por los perros que salen a su encuentro mientras los gatos por precaución observan a la distancia.
“Esto que yo hago en compañía de mi familia no me genera ingreso económico alguno, pero al llegar y tener todos los días este recibimiento me llena el corazón de alegría, pues creo que ellos me reconocen como la persona que además de amor les trae la comida”, afirma.
DATO: Un centenar de animales abandonados por sus amos reciben protección en el albergue del Alisal.
El tema de la alimentación no es tarea fácil, pues los recursos son pocos y la clientela crece cada semana, porque son muchas las personas que llevan hasta el lugar a perros y gatos que les “estorban” y los dejan afuera y hay quienes los arrojan por encima del cerco que sirve de protección al albergue.
“Un domingo estábamos acá cuando sentimos que algo cayó y al ir a mirar era un animalito ya viejo y enfermo que murió a los tres días”, cuenta Diana, tras indicar que algunos gatos más pequeños que son arrojados en la noche no corren la misma suerte ya que los perros guardianes los golpean hasta matarlos.
La historia de Mike
Durante más de una década de trabajo son distintas las situaciones que se viven pero esta mujer, cuya cabeza ya pinta canas, recuerda con tristeza la historia de Mike, un Bull terrier que llegó con una herida de machete que por poco lo parte en dos y que fue atacado por un desalmado hombre que salió en defensa de otro canino.
“A Mike lo enseñaron a matar gatos y cachorros y ese día, cuando siguió su instinto y atacó a otro perro, en las afueras de una heladería en el centro de Zarzal su propio amo le dio un machetazo que le afectó la columna vertebral”, relata con un asomo de dolor en sus ojos.
Mike falleció tres años después y por la herida que recibió terminó sus días cuadripléjico y en medio de dolores que le desgarraban el alma hasta al más insensible.
Recordando al Bull terrier, Diana Patricia le pide a los zarzaleños y lectores de EL TABLOIDE que no abandonen a sus mascotas, pues esta es la manera más cruel de maltrato animal.