Así lo advirtió en diálogo con EL TABLOIDE, Rodolfo Borja Nieto, presidente del sindicato Sindes, quien señaló que en el caso del hospital Tomás Uribe Uribe ya la gerencia, en cabeza de Felipe José Tinoco, se quedó sin recursos para cancelar las obligaciones salariales correspondientes al mes de junio y la prima legal.
“Eso era algo que se veía venir y se lo habíamos hecho saber a la ministra saliente y al entrante y al propio Superintente de Salud pero de nada valió”, precisó el dirigente sindical.
Cifras de escándalo
De acuerdo con lo expresado por Borja Nieto, en el Valle del Cauca la EPS que tiene la mayor contratación con la red hospitalaria es Emsanar y, en el caso del centro asistencial de Tuluá, ya le está adeudando casi 55 mil millones de pesos y en la última transferencia, tras una facturación de casi $6.000 millones solo recibieron 159. “No entendemos a qué está jugando el gobierno nacional que está yendo en contravía de lo que se dijo en campaña sobre el salvamento de los hospitales y si no se actúa pronto, la crisis será irremediable”.
“La Superintendencia Nacional de Salud sigue adelante con esta medida de intervención del giro directo y nosotros seguimos preocupados con respecto a lo que va pasar con los recursos de los que dependen los hospitales.
Emssanar genera en promedio el 50% de los ingresos de los hospitales y el temor que tenemos es que no llegue en los primeros 10 días de junio, como estamos acostumbrados, y los hospitales no tengan cómo responder ante la nómina de sus empleados, contratistas y proveedores de salud.
Esto generaría una dificultad en la prestación de servicios y nuevas barreras de acceso ante estas mismas dificultades a los usuarios”, dijo en su momento la secretaria de Salud, María Cristina Lesmes.