En el caso de Tuluá, el panorama no es distinto al que viven otros municipios del país y se ha sentido de manera significativa en el sector residencial y de manera especial entre los llamados arrendatarios independientes y que no usan los servicios inmobiliarios.
Diana Milet Idárraga Chávez, directora de la Lonja de Propiedad Raíz de Tuluá, en diálogo con EL TABLOIDE afirmó que en la Villa de Céspedes como es natural se ha sentido el impacto, pero es optimista frente al futuro inmediato.
“Como en todos los sectores se ha sentido la difícil situación, en el residencial no tanto, pero igual muchos arrendatarios al ser independientes, no han podido cumplir con el arrendamiento y está claro que cada caso se estudia de manera individual, se hacen acercamientos entre los propietarios y arrendatarios para llegar a acuerdos en plazos para el pago, tal como lo dispone el decreto 579 de abril 15 de 2020”, explicó Idárraga Chávez.
Aclaró que esa directriz presidencial ordena que no se pueden hacer reajustes al incremento en el canon de arrendamiento, se debe llegar a acuerdos respecto al pago de cánones y las prórrogas se hacen automáticas.
“En la parte comercial, es crítica la situación, aunque la ley no contempla la entrega de los locales, muchos propietarios conscientes de la situación, los han recibido, aunque no es lo más aconsejable y en algunos casos se han llegado a acuerdos de hasta un 50% en los cánones y plazos para el pago durante la emergencia”, explicó la vocera de la Lonja en Tuluá.
Otra visión
Javier Soto, propietario de Soto Inmobiliaria, una de las empresas de mayor tradición en Tuluá dijo que como empresa entienden y comprenden que se está viviendo una situación de emergencia por la llegada del covid-19 que ha generado gran impacto en aspectos de salud, social y económico y que en materia de arrendamientos afecta más los contratos comerciales por la relación directa entre el canon y los recursos que se generan para cubrirlos y en buena medida la actividad comercial está paralizada y varía un poco en materia de vivienda.
“También ha sido una oportunidad para conocer de mejor manera a arrendatarios con alta responsabilidad en el cumplimiento de sus compromisos, como también algunos pocos que buscan la manera de buscar beneficio con la crisis”, precisa Soto.
En términos similares se pronunció Alejandro Ávila de la firma inmobiliaria y constructora Exicasa, tras precisar que en tiempos de emergencia la mayoría opta por llegar a acuerdos para atemperarse a las medidas económicas.
“Es un gran reto para todos el que nos plantea esta pandemia que cambiará muchos aspectos de la vida y en el mercado inmobiliario del país” dijo el ingeniero Ávila.
Para los consultados por EL TABLOIDE si bien es cierto el panorama actual es difícil, una vez se de la reactivación de los diferentes sectores, todo mejorará dada la capacidad comercial que tiene Tuluá como epicentro de la región central del departamento.