Una de esas iniciativas que busca dar una formación integral con un componente artístico, es la del pintor andaluz Jorge Orozco, a través del Departamento de Arte y Cultura, quien lidera los talleres de formación en pintura con niños de alta y media montaña de Tuluá, iniciativa que busca llevar educación complementaria a partir de la actividad artística a los niños de las escuelas rurales.
Para el artista andaluz la pintura es algo que estimula la comunicación, la creatividad, la sensibilidad y aumenta la capacidad de concentración y expresión de los niños y mucho más de los que habitan en la ruralidad donde las opciones de entretenimiento son mínimas.
La pintura, como cualquier otro tipo de actividad, es un aprendizaje que se puede enseñar a través del ejemplo. “Uno de los talleres fue dictado en el corregimiento de La Moralia y la verdad me sorprendió la calidad humana y el talento de los niños”, dijo el artista a EL TABLOIDE.