La situación se presenta desde hace varias semanas y hasta ahora ninguna autoridad competente se ha apersonado de una solución y el riesgo aumenta cada día.
Este es un problema que se presenta con frecuencia y que requiere de la respuesta oportuna de las entidades, especialmente de las encargadas de los servicios públicos. Acerca del hurto de estos elementos, las autoridades deben adelantar las respectivas investigaciones, que permitan identificar a los responsables de estos hechos; sin embargo, pese a que se habla de posibles habitantes de calle, detrás de estos podría existir toda una red dedicada al hurto de los elementos con la finalidad de extraer de ellas las partes metálicas.
Una tapa puede ser vendida aproximadamente en 20 mil pesos, según algunas fuentes consultadas por EL TABLOIDE y en el caso de las rejillas, varía de acuerdo con el tamaño y peso, pero su valor sería dos veces el antes mencionado.