Y una de las figuras centrales en estas narraciones es la mujer. Y no es gratuito ni casualidad el hecho de que Jesús se aparezca primeramente a una mujer.
Quiere con esto manifestar el gran amor que él tiene hacia el mal llamado sexo débil, quiere a través de esta aparición establecer la importancia que tiene la mujer dentro del plan de salvación.
La mujer, quien, en otro momento, fue la víctima de la tentación del demonio en el paraíso terrenal, se convierte en la gran anunciadora de la resurrección de Cristo, en la primera en conocer el gran misterio de la salvación y de la vida.
Hoy la mujer quiere alcanzar la liberación, y existen grupos feministas que gritan a grandes voces que la mujer tiene que liberarse y poder así asesinar desde el vientre materno a un bebe que se gesta en su vientre, aprobando así el aborto, a poder igualarse en situaciones de pecado a los hombres.
Pero, la gran liberación femenina tiene que estar en acercarse a Jesús de verdad, en sentir que él le dice que vaya por el mundo entero y predique el evangelio, que sea desde el hogar con su esposo y sus hijos, la gran evangelizadora y que con su testimonio sea modelo de virtud para quienes están a su lado en su ambiente familiar o laboral.
La mujer, a ejemplo de María, está llamada a rescatar los valores del Evangelio que el mundo de hoy ha perdido y para eso, debe llevar en su corazón y en su mente la imagen de ese Jesús que ha muerto y ha resucitado para nuestra salvación. Felices pascuas para todos y, mujer, atrévete a ser mujer a ejemplo de María.