Cuentan quienes vieron la heroica hazaña que el joven logró empujar hacia la orilla del lago y poner a salvo a Andrés Felipe y Valeria Garzón, de 13 y 15 años de edad respectivamente, pero él no logró salir con vida.
Mientras los pequeños fueron llevados al hospital local, en el que se certificó que se encontraban fuera de peligro, los amigos y la esposa de Angulo Angulo, quedaron sumidos en la angustia y el desespero.
Avisados sobre lo ocurrido, la Red de Apoyo con la Oficina de Gestión del Riesgo, Bomberos de Darién y equipo de buzos de la ciudad de Buga efectuaron un primer intento que, infortunadamente, no obtuvo resultados positivos, razón que llevó a que las labores de rescate se suspendieran a las siete de la noche.
De acuerdo con el informe oficial, tras reanudarse los operativos al día siguiente, los rescatistas hallaron el cuerpo sin vida de Angulo Angulo sobre las 9 y 45 de la mañana, a 5 metros de profundidad y a 40 metros de la orilla del lago.
De manera preliminar se informó que los fuertes vientos que se registraron ese día pudieron haber incidido para que alejara a los menores de edad del terreno firme y luego al joven que no pudo salir de las aguas, tras socorrer a dos personas que no conocía.
La muerte de este hombre se constituye en la segunda que se registra este año en el lago por el afán de salvar la vida de otra persona. Como se recordará, el pasado 5 de enero, Andrés Felipe y Juan Sebastián Parra López, naturales de Cartago, estaban dentro de las aguas y el segundo, en un intento por salvar a su hermano, lo empujó hacia la orilla, pero lamentablemente los dos perdieron la vida.
De William Daniel se dijo que era un hombre de fuertes convicciones cristianas, estaba casado y laboraba en la cooperativa Coopservir de la ciudad de Cali, ciudad en la que también residía.