Uno de los deportes extremos más practicados, por quienes les gusta la adrenalina, es el bungee jumping, el cual consiste en tirarse al vació, desde una altura considerable, estando sujetado a una cuerda que impide que el sujeto terminé golpeándose con la superficie.
Aunque para muchos aficionados a lo extremo, este deporte no es riesgoso, lo cierto es que, de no tener todas las medidas de seguridad, quien lo practique podría incluso hasta morir.
Entre los riesgos que corren quienes hacen bungee jumping está el aumento de presión en la cabeza por el freno abrupto, tras el sacudón que se genera cuando la cuerda se extiende en su totalidad.
Asimismo, este sacudón puede generar dislocaciones, daños oculares y hasta traumatismos. Sin embargo, el mayor peligro es que la cuerda se reviente haciendo que el sujeto reciba un fuerte golpe contra la superficie a la que se lanzó, ya sea el agua, el piso o un inflable.
Al respecto, un turista de 39 años que realizó un salto de bungee jumping, a más de 10 pisos de altura, en Tailandia, experimentó un sentimiento de adrenalina pura que por poco lo deja sin vida.
Cuerda de bungee jumping se reventó en pleno salto
El sujeto, identificado como Mike, confesó que vivió una de las peores experiencias cuando decidió practicar bungee jumping en el Parque Safari y de Aventura Changthai Thappraya, pues el hombre fue tan desafortunado que la cuerda se reventó justo cuando él saltó.
Según relató durante una entrevista con CNN, el hombre decidió saltar desde la plataforma de diez pisos de altura atado de los tobillos, pero cuando la cuerda se extendió por completo, esta se reventó.
Afortunadamente, cuando la cuerda se rompió, el hombre estaba a pocos metros de un estanque de agua, por lo cual su caída fue menos mortal.
“Aterricé sobre mi lado izquierdo, así que las heridas fueron más graves”, reveló a CNN.
El angustiante hecho quedó registrado en un video difundido en redes sociales, en donde se ve cómo Mike cae de forma precipitada al lago, de donde posteriormente es rescatado por uno de los trabajadores del parque.
“Estaba muy alto, así que cerré los ojos. Pensaba volver a abrirlos cuando rebotara. Me di cuenta de que la cuerda se había roto cuando abrí los ojos y estaba rodeado de agua (…) Fue como si alguien me hubiera dado una paliza”, comentó el hombre sobre el impacto que sufrió.