“Lo que hicimos fue coger el derecho de los padres de educar a sus hijos en sus valores y creencias religiosas, con la excepción del castigo físico y definimos de mejor manera el castigo físico, dejamos claro que eso no da lugar a la pérdida de la patria potestad, se distingue el castigo físico del maltrato”, indicó.
La idea es “no confundir el castigo físico con el maltrato y el castigo físico, que queda prohibido, no sea causal para la pérdida de la patria potestad de los padres, salvo que se convirtiera en maltrato”, dijo Valencia.
Además, se acordó impulsar una estrategia pedagógica que permita que los padres de familia puedan tener nuevas herramientas para poder educar a sus hijos.
El senador John Milton Rodríguez, quien había venido pidiendo el hundimiento de este proyecto de ley, celebró que se haya tenido disposición para dialogar y mejorar esta propuesta.
“No podemos caer en el error de pensar que es el Estado el que enseña a educar unos hijos, porque no haríamos mucho.
Lo que hay que hacer es resaltar que hay padres de familia que lo hacen muy bien y ellos tienen el derecho a ser exaltados en su construcción de familia y por lo tanto es importante que no sea una estrategia estatista, sino de gobernanza colaborativa donde los padres lideran esa estrategia y no el Estado”, indicó.
Los congresistas que votaron afirmativamente este proyecto consideraron que erradicar la violencia dentro de las familias es un paso fundamental para la construcción de paz en Colombia.