El lugar está convertido en un botadero de basura y desechos de construcción a cielo abierto lo que se ha convertido en un foco de contaminación para el sector.
Los habitantes del barrio en mención precisan que de manera reiterada le han solicitado a las entidades correspondientes que adelanten la limpieza, pero prestan oídos sordos al llamado.
“Si uno llama a Veolia dicen que esa no es responsabilidad de la empresa y si se contacta a la alcaldía dicen lo contrario”, dijo Diana Mazo, habitante de ese sector en el occidente de la Villa de Céspedes. Ojalá que en el nuevo año se corrijan estas fallas que se presentan y que afean el municipio.