Las contactaron con el fin de ofrecerles altas sumas de dinero por su pelo.
“Nuestras necesidades nos llevaron a aceptar el negocio porque nos ofrecían una buena cantidad de dinero, supuestamente, nos llenaron de ilusiones y en este momento estamos con sueños rotos porque corrimos el riesgo de hacerlo pensando en nuestros hijos, en nuestra familia.
Hoy en día la muchacha no nos da la cara, ‘se lava las manos’, estamos sin cabello, sin dinero, desoladas”.
Ella, una de las afectadas, cuenta igualmente que tenía su cabello largo, que le llegaba hasta los glúteos, lacio y en la parte de abajo crespo.
“La muchacha que nos contactó mostró mucho convencimiento al hablarnos, nos dijo que se trataba de una empresa estadounidense que estaba comprando cabellos largos y naturales con el fin de fabricar pelucas y extensiones, entonces nos habló de que el pago se haría efectivo el mismo día».
Ellas piden justicia y que más mujeres no sigan cayendo en el juego de esa red de estafadores. Igualmente, aclararon que el peluquero no tiene responsabilidad, él hizo un trabajo que era contratado por ella.
Otra de ellas señaló que se tomaban o mostraban fotografías que supuestamente eran enviadas a Estados Unidos y así valoraban el monto a pagar por el cabello, «en mi caso me ofrecieron 8 mil dólares. Una vez estuve rapada, a las dos horas me llegó un comprobante donde nos habían consignado y que estaba en proceso en los bancos y en la entidad nos dijeron que ese código era falso”.