Esta historia ocurrió en Buga, Valle del Cauca, donde el señalado vive en la misma casa con la niña y la abusaba cuando ella estaba dormida. Una tercera persona habría conocido la situación de la niña por lo que alertó a la Fiscalía y a las autoridades.
El aberrante caso recordó al de un abuelo que violaba a su propia nieta,conocido hace tres años en esta ciudad.
En ambos hechos, el señalado fue a la cárcel mientras avanza el proceso en su contra, por el cual no aceptó cargos.
La semana pasada, el abuelastro fue detenido y el juez de control de garantías se pronunció sobre el temor por la seguridad de la menor e inclusive instó a que el Estado, a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, pueda intervenir para velar por sus derechos y por su protección.
Los padres no aparecen citados o reseñados dentro del proceso judicial por el que hubo imputación de la Fiscalía por el presunto delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado.
Aunque Bogotá y Antioquia son las dos regiones con mayores casos de presuntos abusos sexuales a niños y adolescentes en el país, el Valle del Cauca ocupa el tercer lugar por encima de Atlántico y Santander, según datos del Instituto de Medicina Legal.
En el último año, 255 menores hombres fueron víctimas de presuntas violaciones y otros abusos sexuales y 1.649 niñas y adolescentes por el mismo tipo de agresión en el Valle del Cauca.
Cali, Buenaventura, Palmira y Buga son las ciudades del Valle con más denuncias de abusos sexuales a menores.