“La familia que lo tenía quería darlo en adopción porque era hiperactivo, decían que era todo un loquillo porque les había dañado varios enseres del hogar y no sabían qué hacer con tanta energía que tenía”, recuerda el intendente, quien luego de conseguirle amo terminó quedándose con el cachorro.
“El dueño que le conseguí nunca llegó y esa fue la señal para entender que siempre él y yo estaríamos juntos”, expresó.
Ser guía canino, una pasión
Marín Jaramillo cuenta que desde que inició su carrera policial quiso desempeñarse como guía canino y para ello viajó, en el año 2006, a la capital del país a realizar el curso para certificarse como tal.
“Recuerdo que en ese entonces me asignaron un perro de raza boxer de nombre Rocky, pero con ese animalito estuve poco tiempo, como dos años, pues estaba a punto de pensionarse. Luego llegó Choko”, dice sonriente.
Y es que su amo y entrenador, desde muy temprana edad empezó a ver el potencial que tenía su nuevo amigo canino, por lo que decidió entrenarlo en Medellín, la ciudad de la eterna primavera.
“Luego nos fuimos hasta Bogotá, donde está el Centro de Instrucción de Guías y Adiestramiento Canino, que fue creado en el país en el año de 1962, y allí pasó todas las pruebas de obediencia, carácter y asociación de sustancias”, explicó el intendente que enfatiza en que “Choko” siempre se destacó por su liderazgo dentro de la manada.
Este animalito, como 1226 más que hay en el país, acompañan la labor policial en Colombia, en donde son usados para diferentes especialidades: búsqueda y detección de explosivos, narcóticos, flora y fauna, divisas, tabaco, alcohol y para búsqueda de personas.
“Choko”, junto a su dueño, han participado de diversos operativos en los departamentos de Antioquia, Atlántico, Caldas y Valle del Cauca, en donde su nivel de respuesta ha permitido que se lleven a cabo muchas incautaciones de sustancias alucinógenas y por lo menos 139 capturas.
Uno de los mejores
Ha sido tal el rendimiento de este ayudante peludo que es considerado uno de los cinco mejores perros policías del país, razón que lo ha llevado a recibir varios reconocimintos por parte de la institución, como la medalla al Mérito Canino, que por lo general se entrega una sola vez durante la vida de servicio, sinembargo “Choko”, ha recibido tres, el mismo número de veces que ha debido viajar a la Escuela de Carabineros de Bogotá a recibir su premio y posar para la foto.
Pero cada logro de este peludito es también un reconocimiento para su amo, por ello el Intendente Jaramillo ya tiene 30 felicitaciones por servicio distinguido y ha recibido las medallas “Escudo Escuela de Guías” y “Remonte Veterinario”, las cuales luce con orgullo en su uniforme.
Amenazado de muerte
Increíblemente “Choko”, como muchos funcionarios que trabajan en la conservación del orden público, ha sido objeto de amenazas e inclusive le han puesto precio a su cabeza.
“En una oportunidad ofrecieron tres millones de pesos por envenenarlo, debido a los resultados obtenidos, entre ellos la desarticulación de una banda delincuencial en el oriente antioqueño.
Sus 10 integrantes fueron capturados y ese es considerado su mayor logro”, dice el intendente orgulloso.
Según las investigaciones llevadas a cabo por parte de las autoridades, el objetivo en ese entonces era envenenarlo, para lo cual utilizaron a un habitante de calle que no fue capaz de cometer el crimen y terminó confesando.
El actual comandante de Policía en el Valle, Coronel Jorge Urquijo, a través de un video expresó las palabras de despedida a “Choko”: “Con profunda tristeza hoy estamos pasando el retiro a uno de nuestros más fieles compañeros, nuestro canino “Choko”. Este animal, que trabajó durante diez años en la lucha contra el narcotráfico, hoy deja su huella plasmada en nuestros corazones”.
Al uniformado solo le faltan dos meses para obtener su pensión, tras veinte años de servicio a la institución, momento a partir del cual empezará a disfrutar de un buen descanso en compañía de su fiel amigo que, ahora en uso de buen retiro, pasa más tiempo en el parque, juega tranquilamente y sin tareas asignadas.