El dirigente, quien fue elegido alcalde para el periodo 2008- 2011, afronta una condena de 96 meses de prisión, la cual ha cumplido gran parte en la cárcel Villa Hermosa de Cali y ahora por prescripción médica se encuentra en su lugar de residencia.
Espera que haya justicia
Aunque la primera instancia lo favoreció, la Fiscalía General de la Nación apeló el fallo y fue entonces cuando los magistrados del Tribunal Superior tumbaron el fallo inicial y lo condenaron a los 8 años de cárcel y 12 de inhabilidad para ejercer cargos públicos, decisión que dejó en firme la Corte Suprema de Justicia.
“Esa es una determinación de la justicia que no comparto, pues tengo la certeza de que mis actuaciones se ajustaron a derecho y durante mi vida pública siempre he trabajado en pos de ayudarle a la gente, especialmente a la más necesitada, porque nunca olvido mis orígenes donde manejé una carreta en la plaza de mercado y fui testigo de la lucha de mi madre, una humilde trabajadora de las casas de familia de Buga”, dice Libreros.
DATO: Freddy Hernando Libreros es uno de los dirigentes políticos más reconocidos de la Ciudad Señora.
Apegado a las posibilidades legales que le ofrece el modelo judicial del país, Libreros alista dos procesos legales para tratar de reversar la decisión y recobrar sus derechos ciudadanos.
Los días en la cárcel
Para cualquier ser humano la salud y la libertad son dos bienes esenciales, dos tesoros que se deben cuidar y así lo entiende hoy Freddy Libreros, quien vive en carne propia el cautiverio, pues, aunque ahora está en su hogar, ya pagó parte de la condena en la cárcel de Villahermosa, un lugar del que habla sin poder ocultar el dolor de los días vividos. “Me tocó estar allá en plena pandemia, lo que hizo más dificil el proceso porque fueron semanas con visitas restringidas y donde un minuto de celular para hablar con el mundo exterior vale oro”, relata el exmandatario.
Para este bugueño el estar hacinado entre más de cinco mil personas, todas con historias de vida diferentes, es algo que obliga a replantear muchas cosas y darse cuenta que lo más importante es la familia.” Mi madre, quien falleció hace poco y quien sufrió el martirio, siempre me decía que lo único que pedía es que yo estuviera afuera cuando ella partiera de este mundo y hoy le doy gracias a Dios, pues pude despedirla”, afirma el líder de la Ciudad Señora.
Los amigos y la política
En ese espacio, donde todos son seres humanos, se encuentran con la más crudas realidades, es donde se valora el sentido de la amistad y al preguntársele a Freddy Libreros por sus amigos no duda en afirmar que estos se pueden contar en los dedos de las manos y sobran. “En la política es frecuente que estemos rodeados de personas que dicen ser amigos, pero que uno sabe que estan ahí por interés económico, buscando una ayuda personal o para la familia, pero de esos puedo decirles que el 90% se desapareció y uno que otro me llamó”, dice con tono acongojado.
Añade que la soledad de una celda o enfrentando las hostilidades de una cárcel permite dimensionar la vida y recuerda que allá puso en práctica su experiencia radial y ofreció a sus amigos de patio charlas y talleres motivacionales que los sacara de su mundo por un momento.
Futuro político
Sin ocultar el desengaño que le genera el encierro por lo que él considera un entramado de persecución en su contra y de su familia, Freddy Hernando Libreros no duda en afirmar que de lograr reversar el fallo que lo condenó a 96 meses de prisión y que le devolvería sus derechos civiles plenos, volvería a aspirar a la alcaldía de su municipio. “A quién no le gustaría ser alcalde del municipio donde se hizo, al que siempre le ha servido y donde la gente me conoce como el amigo de todos, ese es un honor siempre” afirma.
Pero tampoco descarta retirarse del todo de la actividad proselitista, montar una fundación y con su familia seguir ayudando a los que lo necesitan.”Eso me haría inmensamente feliz” puntualizó.