En hospitales y clínicas de Cali y en Tuluá continúan 25 reclusos recibiendo atención por las lesiones causadas por el fuego y la inhalación de gases tóxicos.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, aseguró que hay algunas de estas personas en un estado muy grave.
“Hay pacientes con más del 60% de su cuerpo con quemaduras y otros afectados por la inhalación de dióxido de carbono durante el incendio”, explicó la funcionaria.
De otra parte, la Gobernación del Valle confirmó que más de 90 internos de la cárcel del Tuluá perdieron ropa, cobijas y artículos de aseo durante el incendio. Por eso está haciendo un llamado a la solidaridad y, a través de una “donatón”, intentará apoyar a estas personas privadas de la libertad.