Aunque por estos días la Secretaría de Agricultura y Medio Ambiente, Sedama, avanza en un proceso de caracterización de estas personas, se calcula que transitan por las calles de la Villa de Céspedes cerca de 70 personas dedicadas a la actividad. De esa cifra hay varios de nacionalidad venezolana.
DATO: En Tuluá hay ocho empresas dedicadas a la compra y comercialización de material reciclable y aprovechable.
Harold Pérez, titular de la dependencia, dijo en diálogo con EL TABLOIDE que en la actual administración se ha logrado avanzar de manera significativa, pero no es fácil porque son personas con hábitos de vida muy complejos, muchos de ellos habituados a las calles y sus reglas.
Acciones legales
“De la mano con la Secretaría de Gobierno venimos trabajando con el apoyo de un equipo interinstitucional que nos permita elaborar un decreto que acorde con las normas existentes, regule el trabajo de estas personas”, dijo Pérez.
De acuerdo con el funcionario local, la vulnerabilidad de estas personas es una de las talanqueras que se tiene, pues ninguna norma que se expida los puede afectar o excluir de la actividad que les permite ganarse el pan diario.
Piden cooperación
Según las cifras oficiales, en Tuluá hay ocho empresas que están legalmente establecidas y autorizadas para la compra del material que se recicla en las carretas metálicas.
“Con estas empresas ya hemos avanzado para tomar correctivos y hacer de la actividad algo más digno y que ellos nos ayuden a no tener sucia la ciudad”, precisa.
Focos del problema
Una de las prohibiciones que tienen los recuperadores es abrir bolsas negras, pero en Tuluá no hay producción ni existen en el mercado bolsas blancas tipo industrial lo que afecta el trabajo.
“En Tuluá teníamos un problema con los recuperadores en el barrio Príncipe y de la mano con Veolia y con las cooperativas que los agrupa, hemos logrado corregirlo, pero aún falta”, señala.
Como parte de las acciones puestas en marcha, hace una semana de manera transversal con la secretaría de Bienestar Social se adelantó una jornada de trabajo con buena parte de ellos en el barrio Alameda, presentándoles la oferta institucional del municipio, tales como el Sisbén, el bachillerato sabatino, atención en salud, cultura y recreación.
“Sabemos que con ellos, se debe apuntar a una estrategia integral que los haga sentir como parte de la sociedad y no como un problema más para la comunidad”, precisó Perez al reiterar el llamado a la ciudadanía para que ayude en la tarea mejorando la práctica de reciclaje en el seno de los hogares, pues eso facita el trabajo de los recuperadores.