El escenario fue uno de los más afectados tras el torrencial aguacero que se registró en Tuluá el pasado 28 abril. Las aguas que se desbordaron de la acequia Pekín y que se sumaron a las que se encausaron por la carretera que conduce al vecino municipio afectaron el espacio deportivo.
La brigada de limpieza, que incluyó el retiro del lodo y lavado de las superficies, contó con el apoyo de los organismos de socorro y las dependencias del gobierno local.
“Fue una jornada de trabajo excelente donde logramos unir esfuerzos para recuperar este lugar y desvirtuar algunas críticas infundadas que se promovieron desde las redes sociales”, dijo Diego Salazar, director del Imder, tras indicar que el escenario está en inmejorables condiciones para el disfrute de la comunidad de Nariño y sectores aledaños de la Villa de Céspedes.