Encabezados por su gobernador y otras autoridades, los integrantes cumplieron con una jornada de perdón, previo a la celebración del miércoles de ceniza, fecha en que inicia la cuaresma.
Los niños de esta comunidad, fueron los encargados de presentar an te el altar mayor, las ofrendas representadas por el pan y las uvas.
Dicha presentación estuvo precedida de las palabras del representante del resguardo quien en su dialecto y de manera posterior en español exaltó la importancia del perdón en su pueblo y en la sociedad actual.
Al término del oficio religioso, el sacerdote Luis Mario Larenas Cruz bendijo a los miembros de la comunidad Inga y los invitó a seguir trabajando por la paz y la sana convivencia.
“Es bonito y especial este momento en torno a un evangelio como el de hoy, del perdón, como razón de ser del cistiano y por tanto nos encontramos como un solo pueblo”, precisó el líder católico.