Luis Fernando Castrillón, delegado territorial de la entidad nacional para el Valle del Cauca, dijo a EL TABLOIDE que el documento suscrito y que está acompañado del decreto que lo adopta, será una herramienta esencial para lograr ejercer el control en un componte que tendrá como puntal las acciones pedagógicas, pero sin dejar de lado las acciones correctivas y sancionatorios que contempla el Código Nacional de Tránsito.
Explicó que para desarrollar el PLSV, el municipio realizó un diagnóstico en el territorio analizando índices de siniestralidad, e identificando puntos críticos y los actores viales más vulnerables.
Esta herramienta abre la posibilidad al Municipio de presentar otros proyectos ante el Gobierno Nacional para fortalecer la infraestructura y cultura vial en la ciudad.
“Lo que buscamos con este convenio es poner en marcha las acciones para frenar el aumento de la tasa de accidentalidad y especialmente en lo que tiene que ver con las muertes y las lesiones graves”, dijo el funcionario.
Nueva herramienta
Por su parte el alcalde John Jairo Gómez Aguirre dijo que el Plan Municipal de Movilidad que fue subsidiado por completo desde el Fondo Nacional con una inversión superior a los 200 millones de pesos, contiene una serie de acciones que van a permitir intensificar las tareas educativas a la ciudadanía para ponerle el freno a las malas prácticas como los famosos llan-teos o piques que los jóvenes han querido normalizar en Tuluá y otras ciudades del país.